Exceso de información
En un mundo con exceso de información siento la necesidad de concretar y llegar a conclusiones
Muchas propuestas metodológicas y hay que elegir: ¿A qué voy a dedicar mi tiempo y esfuerzo en innovación?
Tres centros de interés para profundizar llevar a aula:
- Aprendizaje Basado en Proyectos (Objetivo principal)
- Trabajo Cooperativo
- Evaluación Aprendizaje Basado en Proyectos
Objetivo principal.
Se llaman proyectos a muchas cosas, pero pondríamos como ejemplo
- PBL estilo Buck Institute for Education
- Proyectos transversales de IES Les Vinyes
Trabajo cooperativo
ABP implica trabajo cooperativo pero hay técnicas que se pueden sistematizar y son complementarias.
Mi referencia: Universidad de Vic "Cooperar para aprender - Aprender a Cooperar"
Evaluación
Cuando hago formación o alguna ponencia sobre metodologías activas siempre aparece la duda de cómo evaluar.
Al hablarlo, realmente la duda es como calificar (y como justificarlo, si fuese necesario)
Obsesionados con las notas
Creo que en muchas ocasiones estamos un poco obsesionados con las notas (por decirlo suave)
Esto lo hemos transmitido a alumnos y padres.
¿Va para nota?
En ocasiones parece que lo único que importa es lo que cuenta para nota o lo que entra para examen ¿Nos suena esta frase? "¿Profe, esto cuenta para nota?"
Despreocuparse de las notas
Trabajo con metodologías activas y cuando alumnos tienen claro que si hacen las cosas bien, tendrán buena o muy buena nota, se despreocupan y se centran en trabajar.
La cosa nos va muy bien.
Funciones de calificaciones
Calificaciones, aparte de necesarias para administración, cumplen 2 funciones:
- Info a padres, para saber por dónde van sus hijos.
- Ser justos. Alumnos que lo hacen mejor, un poco más de nota.
Evaluación más allá de la calificación
Evaluación tiene tres partes:
- Recogida de info (interesa múltiples instrumentos)
- Análisis info y emisión de juicio.
- Toma decisiones
Evaluación calificadora
- Decisiones de clasificación y selección de alumnos
Otros tipos de evaluación
- Decisiones de regulación del aprendizaje
Evaluación formativa
- Decisiones tomadas por profe.
- Decimos a alumno en que ha fallado y como mejorar Evaluación formadora (muy interesante)
- Decisiones tomadas por alumnos
- Coevaluación diciendo a compañeros como mejorar
- Autoevaluación para detectar como mejorar tu mismo
Neus Sanmartí
Hemos tenido a Neus Sanmartí de ponente y su propuesta "Evaluar para aprender" es altamente recomendable.
Evaluación docente
- Muy necesaria
- Autocrítica para valorar si actividades que diseñamos generan aprendizajes esperados.
- Pueden participar docentes, alumnos y familias
Metodologías activas - Cómo calificar
- En blog podemos encontrar un post con muchos detalles de cómo evalúo y califico.
Evaluación poliédrica
- Muchas herramientas para obtener información
- Actúan muchos agentes: Implicar a los alumnos
Alumnos tienen mucho criterio
Hay que aprovecharlo fomentando la coevaluación y la autoevaluación.
Evaluar es tarea difícil y muy beneficiosa para ellos.
Después del primer post de presentación del proyecto y las primeras píldoras Píldoras de innovación - Proyecto #InnovaciónSegrelles, tenemos dos nuevas píldoras donde se presentan las metodologías activas. En el primer vídeo vemos qué son y en el segundo vemos tipos de metodologías activas.
Más abajo, en este post, tenemos links que se mencionan en los vídeos o que están relacionados con el tema.
Píldora de innovación #3 - Metodologías activas I. Introducción
Píldora de innovación #4 - Metodologías activas II. Tipos.
Hace tiempo que hacemos
formación sobre Innovación Metodológica en IES J. Segrelles de Albaida,
principalmente enfocada a Trabajo para Proyectos (PBL / ABP) y Trabajo Cooperativo.
Mucha gente del claustro hace actividades de innovación metodológica de
diferentes tipologías: Proyectos (PBL y no PBL), Webquest, Trabajo Cooperativo,
Blogs educativos, etc.
La idea de este proyecto es
crear un Equipo de Innovación que permita coordinarnos y de esta manera
conseguir:
- Conocer qué hacen los
otros miembros del Equipo de Innovación.
- Poder coordinarnos con
otros compañeros para poder diseñar proyectos conjuntos (de más de una
materia).
- Plantear dudas,
dificultades que se ven, etc., a fin de discutirlas entre todos.
- Ver cómo se pueden ir
incorporando estas metodologías al proyecto educativo de centro
Como nuestro claustro
tiene un porcentaje elevado de profesores nuevos cada año, es necesario
facilitar autoformación con el fin de que, tanto nuevos como más veteranos,
puedan participar del proyecto.
El formato de materiales
de autoformación serán las "Píldoras de innovación" que son vídeos
cortos en los que se expone una idea clave en cada uno de ellos. La intención
es que no superen los 10 minutos pero algún tema, como las Competencias Clave,
necesitan un poco más de tiempo. Debajo de cada vídeo habrá una serie de links a los que se habrá hecho referencia durante el mismo (quedan un poco ocultos en una sección desplegable de Youtube). El site del proyecto será un espacio en el Moodle del centro con acceso libre, donde se irán colgando el resto de vídeos y otros materiales de interés. Site del proyecto #InnovaciónSegrelles
A continuación tenéis la lista de reproducción donde se irán colgando las píldoras y las tres primeras con las que arranca la serie de vídeos:
Tras unos años de no dar la asignatura de Biología Humana, este año doy Anatomía Aplicada en 1º de Bachillerato y he vuelto a plantear a mis alumnos el reto de montar el esqueleto de un vertebrado.
Cuando hago formación o presento mi manera de trabajar en algún evento educativo, al plantear metodologías activas, PBL, etc. siempre aparece entre los asistentes una gran preocupación por la evaluación. Realmente la preocupación no es por la evaluación sino como se calificará y como se justificará, en caso de necesitarse, dicha calificación.
¿Realmente es tan trascendental la calificación de los alumnos en cursos que no son finales de etapa? Es cierto que, por ejemplo, en 4º de ESO se juegan el graduado en ESO y en Bachillerato se juegan competir por entrar en una carrera, pero creo que en cursos inferiores de ESO y no digamos en primaria, la importancia de las notas es menor.
Está claro que tenemos que calificar y hacerlo con criterio, ya que creo que las calificaciones cumplen dos funciones importantes (aparte de la función de selección de final de etapa que ya hemos comentado):
- Ser justos con los alumnos, de manera que los que han trabajado más tengan mejores notas que los que han trabajado menos.
- Que los padres tengan información del progreso de sus hijos.
Lo que veo menos relevante, en estos cursos que no son final de etapa, es si hablamos de calificaciones en torno a 5 o en torno a 8. Con las metodologías activas tenemos una cosa a favor y es que como la motivación del alumnado aumenta mucho, trabajan más y con más interés y suelen tener buenas notas. Lo que observo en mis alumnos es que se despreocupan un poco de las notas y se centran en las actividades de aprendizaje que les propongo. Por otro lado también ocurre que no suelen haber quejas ni de alumnos ni de padres, incluso cuando los integrantes de un equipo de trabajo sacan notas muy diferentes, ya que dichas calificaciones se obtienen con un criterio que se conoce de antemano y que entienden y aceptan. Trataremos este punto en profundidad a lo largo del post.
Por tanto la pregunta clave sería: ¿Por qué no dejamos de dar tanta importancia a las calificaciones y nos preocupamos de qué y cómo aprenden los alumnos? Los alumnos están muy obsesionados por las calificaciones y, en muchas ocasiones, parece que lo único que importa es lo que influye en la nota. La metodología tradicional les inculca que lo importante es saber la respuesta correcta, cosa que interiorizan desde bien pequeños.
Una vez hechas estas reflexiones sobre la calificación, ampliaremos el punto de vista a otros aspectos de la evaluación, ya que la calificación solamente es uno de ellos.
Para mí, un referente en el tema de la evaluación es Neus Sanmartí, Catedrática i Profesora emérita Departamento de Didáctica de la Matemática y de las C.C. Experimentales de la Facultad de C.C. de la educación de la UAB. Neus publicó el libro bastante conocido "10 Ideas Clave. Evaluar para aprender" pero podemos descargar del Xtec una versión simplificada muy recomendable en PDF "Avaluar per aprendre"
Tanto la conferencia como el libro en PDF están en catalán, pero el libro en papel está tanto en catalán como en castellano.
Como plantea N. Sanmartí, la evaluación comporta 3 aspectos:
1.- Recogida de información, que puede ser realizada de múltiples maneras.
2.- Análisis de los datos obtenidos y emisión de un juicio.
3.- Toma de decisiones
Según el tipo de toma de decisiones que se realiza, tendremos los diferentes tipos de evaluación:
- Evaluación calificadora o acreditativa (también llamada sumativa)
Cuando calificamos el trabajo de los alumnos, las decisiones que tomamos son de clasificación y selección de los alumnos. También podemos orientarlos para estudios futuros, etc.
- Los otros tipos de evaluación buscan tomar decisiones de regulación del aprendizaje para intentar que, si no se ha conseguido el aprendizaje esperado, se pueda corregir dicha situación. Evaluación formativa: Las decisiones las toma el profesor, indicando al alumno donde ha fallado y como puede mejorar.
Evaluación formadora: Las decisiones las toman los alumnos indicando a otros compañeros como mejorar o auto-evaluándose, para detectar posibles mejoras de su propio trabajo.
Evaluación del docente: Si no se ha producido el aprendizaje esperado, el docente puede tomar decisiones para corregir que no ha hecho bien.
De hecho, mi interés por la innovación metodológica y posterior cambio total de metodología surgió tras un periodo de intensa "Evaluación docente", es decir, de una profunda autocrítica en la que me replanteé mi acción docente. Cuestioné seriamente mi "rutina burocrática" de exposición de contenidos, actividades, examen, calificaciones…
Durante muchos años consideraba que había hecho bien mi trabajo si llegaba a junio y había conseguido lo siguiente:
- Habían salido un conjunto de palabras de mi boca (temario del libro de texto)
- Había sido ameno en mis clases
- Había tratado bien a los alumnos
- Había sido justo con las calificaciones al comparar entre alumnos
Pero llegó un momento en el que me di cuenta que algo fallaba. Cada vez tenía más experiencia, más recursos, etc. pero, con el paso de los años, iba perdiendo progresivamente el interés de los alumnos, hasta que me di cuenta que eran alumnos diferentes a los de cuando había comenzado 15 años antes, pero yo continuaba con la misma metodología tradicional.
EVALUACIÓN DE METODOLOGÍAS ACTIVAS
Antes de empezar con mi manera de evaluar metodologías activas, voy a comentar un poco lo qué no hago. No hago exámenes. Bueno, para ser sincero, en 2º de Bachillerato sí que hago exámenes por el condicionamiento que crean las PAU.
No es que esté en contra de los exámenes en general, sino de los exámenes memorísticos. Muchas veces (y lo digo como autocrítica del pasado) los exámenes solo evalúan conceptos que los alumnos son capaces de repetir en una prueba concreta. No todas las materias suelen utilizar estos exámenes, pero si muchas de ellas. Son una herramienta muy mala para la evaluación porque no evalúan competencias y no tiene en cuenta las inteligencias múltiples de los alumnos, por lo que premian a aquellos que tienen más facilidad para realizar dichas pruebas. Yo recuerdo haber estudiado mucho con un compañero, íbamos a los exámenes sabiendo aproximadamente lo mismo (lo sé porque nos lo preguntábamos) y yo siempre sacaba un mínimo de 1 punto más que el, supongo que porque tenía más "gracia" para hacer exámenes.
Los exámenes son muy defendidos porque són “pruebas objetivas”, aunque si nos planteamos su utilidad para aprender, podríamos cuestionarlos bastante. ¿A quién no le suena la siguiente sucesión de hechos? Clase magistral - Práctica - Examen - Olvido.
Sea como sea, es necesario diversificar las herramientas de recogida de información para la evaluación, cosa que intento y que veremos a continuación en los ejemplos.
El concepto de Metodologías Activas es bastante amplio e incluso el Aprendizaje Basado en Proyectos puede referirse a cosas diferentes. Lo que voy a exponer a continuación no es "como evaluar" cuando usamos metodologías activas, sino algunas reflexiones de como evalúo yo al trabajar con dichas metodologías.
Como he dicho anteriormente, en más de una ocasión me han mostrado preocupación por cómo justificar las calificaciones cuando, por ejemplo, se trabaja por proyectos. Me resulta curiosa tanta preocupación cuando, si vamos un poco al extremo de lo tolerado en la metodología tradicional, con 2 exámenes y una nota de comportamiento por trimestre tendríamos suficiente justificación de las calificaciones frente a padres, inspectores, etc.
Como hemos visto en el planteamiento de Neus Sanmartí, la evaluación no es una cosa simple, sobre todo si queremos hacer algo más que calificar. Con metodologías tan complejas como las metodologías activas, incluso la calificación es una tarea difícil. La evaluación formadora es un tema que me parece interesantísimo, pero en el que estoy dando mis primeros pasos. A continuación veremos algún ejemplo de este tipo de evaluación, pero la mayor parte serán ejemplos de cómo calificar tareas complejas como las que se realizan en las metodologías activas.
En caso de querer consultar alguna Webquest o proyecto de los que se mencionarán en los ejemplos, podéis hacerlo en el siguiente link: Materiales creados o adaptados por mí
A continuación tenemos una carpeta con una serie de documentos que utilizo para evaluar mis Webquest, proyectos, etc. Están en formato Word para poder ser reutilizados y modificados según las necesidades de cada docente.
Para entender para que sirven y cómo se utilizan todos estos documentos, os dejo un tutorial donde hago un repaso por todos ellos. Es un poco largo pero es que hay muchos documentos y algunos son un poco largos de explicar.
Para finalizar el post, un truco muy interesante de autoevaluación que me explicó una compañera y que sirve para que los integrantes de un equipo se pongan notas diferentes para un mismo trabajo si realmente las merecen (porque unos han trabajado más que otros, por ejemplo). Si estimamos que un trabajo puede estar sobre los 8 puntos y ha sido realizado por 3 miembros, podemos decirles que tienen 24 puntos para los 3 y que se los repartan como consideren más justo, según hayan participado en su realización.
La filosofía CTEM busca el desarrollo de la “competencia CTEM” en el alumnado y por tanto va en la línea de las recomendaciones europeas sobre el desarrollo de competencias básicas y por tanto en la línea de las últimas leyes educativas. Este hecho da sentido, incluso obligatoriedad, a las metodologías presentadas. Más que una revolución, deberíamos entender estas metodologías como “una buena manera de cumplir la ley”.
Aprender haciendo y trabajar de manera contextualizada son dos ejes centrales del concepto CTEM. Hay diferentes metodologías activas como tareas, problemas, estudio de caso y proyectos que se basan en estos principios y que permiten integrar de manera progresiva la filosofía CTEM en el aula.
Las metodologías activas tienen en común el papel activo y central del alumnado en el proceso de su aprendizaje (aprender haciendo), trabajo colaborativo y actividades contextualizadas con la vida real. Los aprendizajes conseguidos de esta manera serán significativos (al relacionarse con conocimientos que ya se poseen) y por tanto más duraderos.
La propuesta de innovación metodológica consiste en romper con el modelo de "enseñanza bulímica" basado en “Ingerir + Vomitar (+ Olvidar)” y sustituirlo por otro basado en los retos,la investigación, el descubrimiento, la creación, la colaboración, etc. Se cambia totalmente el planteamientode primero teoría y después aplicación,por el de comenzar con una situación real a resolver (problema, reto…) y a partir de aquí ver que conocimiento necesitamos para afrontarlo.La clase magistral, la memorística y los deberes sólo deben utilizarse cuando es necesario.
Las principales dificultades con las que nos encontramos para aplicar estas metodologías son:
- Compartimentación del currículum (especialmente en secundaria) que dificulta mucho el trabajo interdisciplinar. La organización de los centros también lo dificulta.
- Inercia de las dinámicas “de toda la vida”. Las metodologías clásicas están muy asentadas en el sistema.
- Gran esfuerzo necesario para empezar por parte de los docentes.
Ejemplos metodológicos ordenados de menos a más complejidad:
- Trabajo por tareas. Los alumnos deben hacer una actividad concreta: creación de un poster, cómic, podcast, mapa mental, presentación oral, etc.
- Webquest. Una o varias tareas en un formato web estandarizado que consta de unas secciones fijas.
- Estudio de caso.Los alumnos trabajan como un grupo de expertos que deben estudiar/analizar una serie de casos lo más realistas y contextualizados posibles con la vida real.
- Aprendizaje basado en proyectos (ABP). Modelo mucho más complejo y extenso donde se propone un reto complejo o producto final a crear y los alumnos trabajan de manera más autónoma y real.
Estos modelos metodológicos no deben ser considerados como un trabajo que se puede realizar dentro de una unidad didáctica, sino como la unidad didáctica en sí.
Observando rutinas de búsqueda en Internet de unos alumnos de 4ESO, a los cuales conocía de años y presuponía buena capacidad en dicha tarea, vi que tenían algunas “lagunas” al respecto como por ejemplo considerar más fiables los primeros resultados de Google o no usar más que los primeros 10 resultados (primera página de Google). De repente sentí la necesidad de trabajar en clase el análisis crítico de los resultados de las búsquedas en Internet.
Hice un taller de dos sesiones: en la primera sesión planteé los argumentos que encontramos a continuación y en la segunda hicieron prácticas de búsqueda de algún término concreto y cuando tenían dudas de cómo interpretar algunos resultados, se comentaba para toda la clase. Fue muy productivo.
ARGUMENTACIÓN
Un reto que tiene la sociedad actual, y por tanto nuestros alumnos, es ser capaz de interpretar adecuadamente los resultados de las búsquedas en Internet. Hace 30 años, cuando queríamos buscar alguna cosa que no estaba en un libro de texto, acudíamos a una enciclopedia (Larousse en mi caso) y si encontrábamos lo que nos interesaba, era una información contrastada y fiable.
Actualmente acudimos al buscador de Internet (Google mayoritariamente) y obtenemos un resultado que es necesario interpretar. Nuestros alumnos deben desarrollar un pensamiento crítico que les ayude a encontrar informaciones fiables. Esto es más necesario todavía cuando hablamos de ciencia, dado la enorme cantidad de información falsa sobre “soluciones milagrosas”, supuestos peligros para la salud (wifi, microondas…) , etc.
Este pensamiento crítico es una especie de intuición que deben ir desarrollando a base de la práctica, pero hay una serie de técnicas, pistas y trucos que pueden facilitar la tarea. Cuando buscamos en Google de manera básica (hay búsquedas avanzadas que también puede ser interesante utilizar) debemos tener en cuenta:
- Hay que elegir bien las palabras clave que ponemos, para obtener resultados correctos. Hay que poner las mínimas posibles que nos vayan dado los resultados esperados. Si usamos castellano obtendremos más resultados que en valenciano, aunque podemos probar de las dos maneras e incluso en inglés, si no tenemos demasiado éxito con las anteriores.
- Podemos entrecomillar una expresión para encontrar resultados donde se encuentre exactamente de manera literal.
- Debemos mirar la segunda página de resultados y siguientes (ya que aunque resulte increíble, existen) para buscar opciones que nos interesen. Si un concepto es muy concreto quizás tendremos buenos resultados en la primera página, pero si es más general o se presta más a que la gente publique sobre él, deberemos buscar también entre las siguientes.
- Cuando revisamos la lista de resultados que nos ofrece el buscador debemos intentar encontrar los que “tienen posibilidades de ser fiables” frente a los que tienen buena pinta. Desarrollar esta habilidad va a hacernos más eficientes en nuestras búsquedas, ahorrando mucho tiempo. Es práctico ir abriendo estas páginas en pestañas del navegador (botón de la derecha sobre el link y buscar “Abrir en nueva pestaña” o clic con rueda de scroll, que hace lo mismo).
Que una página esté en los primeros resultados del buscador no quiere decir que la información que contiene es más fiable, solamente que es más visitada. Esto se puede deber a factores como que está en una plataforma que es consultada por mucha gente (p.e. Wikipedia).
Una vez entramos en las páginas seleccionadas, seguiremos un protocolo para decidir si merecen nuestra confianza:
- Si el artículo es acompañado de las fuentes de información usadas para su elaboración, podremos confiar más en su contenido.
- Analizaremos la web/institución/entidad que está detrás de la información que estamos consultando. Si es una universidad, institución pública (OMS, Ministerio, Conselleria…), medio de comunicación (TVE, El Pais…), etc. Es más fácil que la información sea fiable.
- Si la página web no es de una institución conocida pero tiene aspecto profesional (y no nos quiere vender nada), puede ser indicador de contenido fiable. Este criterio hay que usarlo con precaución y combinándolo con otros.
- Si la web es bastante especializada en la materia que buscamos también será mejor. Si buscamos información sobre “si la wifi es perjudicial para la salud”, confiaremos más en una web de una universidad, ingeniería de telecomunicaciones, etc. que en un magazine sobre salud donde también te hablan de una dieta basada en la alcachofa y de qué tejidos son más adecuados para la ropa estival.
- Un blog o web que tenga muchos artículos sobre temas similares (centenares o miles) es más fiable que otros que apenas tienen entradas.
- En ocasiones sospechamos de la veracidad de un artículo y una buena prueba que podemos hacer es copiar una frase larga (que sea difícil que se repita en otro texto por casualidad) y hacer una nueva búsqueda con ella, pero entrecomillada. En caso de aparecer muchos duplicados de este artículo, dudaremos de él (normalmente suelen carecer de fuentes de información).
La Wikipedia puede ser una buena fuente de información, siempre que seamos conscientes que un artículo podría contener errores, y que no sea la única fuente que usamos sobre el tema . Cuanto más general es el término buscado, más fácil que haya sido revisado múltiples veces i que sea más fiable.