viernes, 5 de febrero de 2016

Taller de búsqueda eficiente en Internet - Pensamiento crítico

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Observando rutinas de búsqueda en Internet de unos alumnos de 4ESO, a los cuales conocía de años y presuponía buena capacidad en dicha tarea, vi que tenían algunas “lagunas” al respecto como por ejemplo considerar más fiables los primeros resultados de Google o no usar más que los primeros 10 resultados (primera página de Google). De repente sentí la necesidad de trabajar en clase el análisis crítico de los resultados de las búsquedas en Internet.

Hice un taller de dos sesiones: en la primera sesión planteé los argumentos que encontramos a continuación y en la segunda hicieron prácticas de búsqueda de algún término concreto y cuando tenían dudas de cómo interpretar algunos resultados, se comentaba para toda la clase. Fue muy productivo.


ARGUMENTACIÓN

Un reto que tiene la sociedad actual, y por tanto nuestros alumnos, es ser capaz de interpretar adecuadamente los resultados de las búsquedas en Internet. Hace 30 años, cuando queríamos buscar alguna cosa que no estaba en un libro de texto, acudíamos a una enciclopedia (Larousse en mi caso) y si encontrábamos lo que nos interesaba, era una información contrastada y fiable.

Actualmente acudimos al buscador de Internet (Google mayoritariamente) y obtenemos un resultado que es necesario interpretar. Nuestros alumnos deben desarrollar un pensamiento crítico que les ayude a encontrar informaciones fiables. Esto es más necesario todavía cuando hablamos de ciencia, dado la enorme cantidad de información falsa sobre “soluciones milagrosas”, supuestos peligros para la salud (wifi, microondas…) , etc. 

Este pensamiento crítico es una especie de intuición que deben ir desarrollando a base de la práctica, pero hay una serie de técnicas, pistas y trucos que pueden facilitar la tarea. Cuando buscamos en Google de manera básica (hay búsquedas avanzadas que también puede ser interesante utilizar) debemos tener en cuenta:

- Hay que elegir bien las palabras clave que ponemos, para obtener resultados correctos. Hay que poner las mínimas posibles que nos vayan dado los resultados esperados. Si usamos castellano obtendremos más resultados que en valenciano, aunque podemos probar de las dos maneras e incluso en inglés, si no tenemos demasiado éxito con las anteriores.

- Podemos entrecomillar una expresión para encontrar resultados donde se encuentre exactamente de manera literal.

- Debemos mirar la segunda página de resultados y siguientes (ya que aunque resulte increíble, existen) para buscar opciones que nos interesen. Si un concepto es muy concreto quizás tendremos buenos resultados en la primera página, pero si es más general o se presta más a que la gente publique sobre él, deberemos buscar también entre las siguientes.

- Cuando revisamos la lista de resultados que nos ofrece el buscador debemos intentar encontrar los que “tienen posibilidades de ser fiables” frente a los que tienen buena pinta. Desarrollar esta habilidad va a hacernos más eficientes en nuestras búsquedas, ahorrando mucho tiempo. Es práctico ir abriendo estas páginas en pestañas del navegador (botón de la derecha sobre el link y buscar “Abrir en nueva pestaña” o clic con rueda de scroll, que hace lo mismo).

Que una página esté en los primeros resultados del buscador no quiere decir que la información que contiene es más fiable, solamente que es más visitada. Esto se puede deber a factores como que está en una plataforma que es consultada por mucha gente (p.e. Wikipedia).


Una vez entramos en las páginas seleccionadas, seguiremos un protocolo para decidir si merecen nuestra confianza:

- Si el artículo es acompañado de las fuentes de información usadas para su elaboración, podremos confiar más en su contenido.

- Analizaremos la web/institución/entidad que está detrás de la información que estamos consultando. Si es una universidad, institución pública (OMS, Ministerio, Conselleria…), medio de comunicación (TVE, El Pais…), etc. Es más fácil que la información sea fiable.

- Si la página web no es de una institución conocida pero tiene aspecto profesional (y no nos quiere vender nada), puede ser indicador de contenido fiable. Este criterio hay que usarlo con precaución y combinándolo con otros.

- Si la web es bastante especializada en la materia que buscamos también será mejor. Si buscamos información sobre “si la wifi es perjudicial para la salud”, confiaremos más en una web de una universidad, ingeniería de telecomunicaciones, etc. que en un magazine sobre salud donde también te hablan de una dieta basada en la alcachofa y de qué tejidos son más adecuados para la ropa estival.

- Un blog o web que tenga muchos artículos sobre temas similares (centenares o miles) es más fiable que otros que apenas tienen entradas.

- En ocasiones sospechamos de la veracidad de un artículo y una buena prueba que podemos hacer es copiar una frase larga (que sea difícil que se repita en otro texto por casualidad) y hacer una nueva búsqueda con ella, pero entrecomillada. En caso de aparecer muchos duplicados de este artículo, dudaremos de él (normalmente suelen carecer de fuentes de información).

La Wikipedia puede ser una buena fuente de información, siempre que seamos conscientes que un artículo podría contener errores, y que no sea la única fuente que usamos sobre el tema . Cuanto más general es el término buscado, más fácil que haya sido revisado múltiples veces i que sea más fiable.